sábado, 27 de agosto de 2011



Cuando tu mente no tiene rumbo, tu tiempo vuela a cualquier lugar menos en tu dirección, que cualquier cosa esta mejor que el lugar en que habitas, que tu sombra deja de marcarte; que la música se vuelve un refugio de emociones, que los poemas desafinan y no riman, que las letras dejan de existir en tu boca, que tu estomago tiembla y el único sonido que emite son gritos internos, gritos del alma y sus acertijos. Que la estabilidad huye y no quiere volver, que el miedo se apodero de su ser, que ya el cielo no es su amigo; Que el tiempo corre y no se deja alcanzar; que los minutos son horas, tiempo perdido en el mar; que los lugares, que sus perfumes, que se vuelven maquinas de tiempo sin dudar, que sus recuerdos tan profundos que causan dolor al pasar, que la sonrisa se vuelve sueño y el amor un abismo, que ya no es lo mismo dormir sin sentir, que ya nada es igual, que ya nada esta en su lugar; que todo anda girando y girando, que ya nada se queda, que ya todo se va.