lunes, 16 de abril de 2012

Una hoja en blanco. Tosco, vació. ¿porqué lo siento todo sin nada? ¿acaso he dejado de sorprenderme? la vida me deja sin palabras y en un frío aliento frenesí. Las películas del cine, un libro y una carta al interior de mi ser. Ser, estar y dejar el tiempo que se fue, el rió que inundo, piedras y escombros arrastró. Ya no sé si el caño lo prefiero con rió, quebrada o un llanto a mares. 

La tinta marca mis horas segundo a segundo; un pergamino en el que escribo lo que siento, quiero y deseo; se cierra la puerta, despiertan las fantasías, el ocio, alguien esta al final del callejón, al final de mis manos, de mis ojos, de mi mente llena de agujeros negros, desolados, caminos que nadie habitaría, que solo yo sé recorrer en bicicleta en medio de la lluvia, en medio de decepciones, dolor y angustia. Tal vez necesite encajar en este rompecabezas, que me esta quebrando todo, que me deja sentada mirando el infinito imaginando como destruirlo, y enriquecer mi mente para tomar del pelo a las cosas malas de la vida, para que cuando camine de buen humor el mundo me de un asco, pero bonito. 

Cuando eras niño con tu cabello corto. .
te recuerdo como si hace poco 
tiempo te hubiera visto, una foto tuya, 
tu voz,  tu sonrisa. 
No estas en el cajón que guarde para ti, con tus canciones,
 tus fotos, no están, ya no estan en el lugar que te deje. 
¿a donde has ido? lo sé, lo pregunto solo con la lengua llena, 
con la lengua loca, deseando volver a verte, allí, 
en el vacío de tus ojos de luna con noches nubladas. 
Pero te recuerdo como la lucecita de mi vida, mi pequeño rayito de sol,
 una tarde contigo y todo estallaba en notas de piano.
 Y vives en mi, muerto, como un zombie que renace de la nada divagando en tabaco,
 humor negro, y canciones oscuras. Mientras en el aire se evapora
 cada día, noche y luna, yo sigo ahí. . contigo, 
de tu mano, de la mía, del hilo de tus labios, 
del sonido de tu corazón, 
y del mio cuando te siento tan cerca. 
Y eres tú la razón de todo, el aroma del 
café a las 4:30 de la mañana,
 los cigarrillos sin filtro, el frió de la mañana, el olvido de mi vida, 
el motivo de mi muerte entre líneas infinitas de recuerdos.