Siento el aire en la piel;
el fuerte sonido de mis alas
aleteando sigilosamente;
el cielo azul como el agua
de la piscina y las nubes tersas,
puras como el color blanco de
mis plumas; alas delicadas, picaras,
sumergidas en mi mente, en lagunas
llanas y moribundas.
Mi imaginación vuela tan rápido
como un águila sin cansarse,
veloz; mi imaginación no tiene
limite ni fin, es infinita,
como el u n i v e r s o.
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